Cuando Loretta Steinberg entra en una habitación, lo primero que se nota es su radiante sonrisa, y no es casualidad. Para Loretta, su camino hacia el redescubrimiento de su confianza y salud comenzó con una recomendación sincera y un acto de fe hace casi 20 años.
“Una amiga me habló de Church Health”, recuerda Loretta. “Vine, me conecté y obtuve la información que necesitaba para seguir adelante”. En ese momento, buscaba un lugar que la ayudara a recuperar su salud. Trabajando en una empresa de mantenimiento de edificios y como manicurista en Memphis, Loretta sabía lo importante que era cuidar de los demás, pero también sabía que era hora de cuidarse a sí misma.
Me dieron valor. Me dieron esperanza. Me tomaron de la mano y me lo explicaron todo. Fue increíble. Loretta Steinberg
Desde el momento en que cruzó las puertas de Church Health, Loretta se sintió acogida. "El personal me hizo sentir como en familia", dice. "Me dieron valor. Me dieron esperanza. Me tomaron de la mano y me lo explicaron todo. Fue increíble".
Su experiencia más emotiva fue con su cuidado dental. "Estaba angustiada por el estado de mis dientes", admite Loretta. Después de una evaluación completa y un plan de tratamiento, conoció a la Dra. Laurie Hodge, un encuentro que, según ella, le cambió la vida. "Le dije: 'Quiero parecerme a ti', y ella me respondió: 'Lo lograremos'. Me dio confianza".
Tuvo que operarse tanto de los dientes superiores como de los inferiores. Naturalmente, Loretta estaba nerviosa. Pero gracias a la atención de la Dra. Hodge y su equipo, ese miedo se disipó. "Me tomaron de la mano, me tranquilizaron, me consolaron; fue relajante. El solo hecho de saber que podía volver a sonreír con seguridad marcó la diferencia".
Esa sonrisa ahora llena de orgullo a Loretta cada día. "Presumo de Church Health dondequiera que voy", dice riendo. "Recibo muchísimos cumplidos sobre mis dientes. Me siento muy bien".
Más que nada, Loretta valora las relaciones que construyó. "Lo más significativo ha sido la conexión con el personal", dice. "Me hicieron sentir tan segura que llamaba y decía: 'Tengo que ir al dentista. deben acudir "Estar allí". Hice de Church Health mi primera prioridad porque sabía que estaba en buenas manos".
Para Loretta, Church Health no era solo una clínica. Era, y sigue siendo, un salvavidas, un lugar de sanación y una familia que le devolvió la sonrisa.