La vida de Brandy Ingram cambió en 2004, cuando fue atropellada por un camión de 18 ruedas. Durante las siguientes dos décadas, vivió con dolor.
Como madre de siete hijos, abuela de cuatro y fontanera, su vida antes activa se volvió imposible. Luego, en marzo pasado, recurrió a Church Health, y su historia cambió de la noche a la mañana.
Cuando Brandy buscó ayuda en Church Health, había probado terapia, medicamentos y simplemente paciencia. Pero pasaron casi 20 años… y su condición solo empeoró.
“Brandy había estado lastimada durante tanto tiempo que no sabía lo que era no lastimarse”, recordó Kevin Gibson, su fisioterapeuta en Church Health.
Conectamos a Brandy con un cirujano ortopédico voluntario que realizó un reemplazo de cadera que se necesitaba desesperadamente. Ahora, trabaja diligentemente junto a Kevin, quien supervisa su progreso y la alienta en cada paso del camino.
"Voy a poder hacer lo que quise hacer durante casi 20 años", nos dijo Brandy. "Nadar contra la corriente... andar en bicicleta con mis nietos... perseguir a mis hijos más pequeños".
“No he sido capaz de hacer eso, y ahora puedo. Este lugar ha sido un regalo del cielo para mi familia”.
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